Medioambiente

Greenpeace denuncia que los vertidos seguirán siendo una amenaza en el Estrecho mientras funcione como "la mayor gasolinera ‘low cost’ del sur de Europa"

Madrid
SERVIMEDIA

La ONG Greenpeace denunció este viernes los vertidos de crudo en el Estrecho de Gibraltar del buque encallado desde el pasado lunes, el OS 35, y calificó la zona “como la mayor gasolinera ‘low cost’ en el sur el Europa" debido al trasiego de barcos y repostaje en la bahía de Algeciras.

El buque OS 35, que transportaba hierro, colisionó el 29 de agosto con el metanero Adam LNG y permanece encallado frente a las costas de Gibraltar. El OS 35 tenía en su interior 215 toneladas de fueloil pesado, 250 toneladas de gasóleo y 27 toneladas de aceite lubricante para sus motores, que según Greenpeace constituyen un riesgo medioambiental para España.

Según la ONG, los equipos de descontaminación se afanan en sellar las fugas y vaciar estos hidrocarburos en un buque auxiliar. "Sin embargo, desde el Peñón se aprecia un penacho de fueloil que poco a poco se está vertiendo al mar a pesar de las barreras de contención, que son claramente insuficientes. El fueloil y el diésel pesado no son fáciles de parar por las barreras de crudo, debido a su consistencia más ligera", denunció la ONG.

“Además de redoblar los esfuerzos coordinados en limpiar el vertido, la mejor barrera contra la contaminación de las playas de la bahía de Algeciras sería un acuerdo entre los gobiernos de Gibraltar y el español para poner límites al 'bunkering' (o repostaje de barcos) mafioso en sus aguas”, explicó Francisco del Pozo, coordinador de combustibles fósiles de Greenpeace.

“Hace casi 20 años del desastre del Prestige y seguimos haciendo como si el hecho de que el 90% del comercio mundial y más del 50% del gas se muevan por mar no tiene consecuencias sobre el ecosistema y el clima”, prosiguió.

Según Greenpace, la crisis energética ocasionada tras la invasión de Putin contra Ucrania y el corte del suministro del gas ruso hacia Europa está convirtiendo a España en la gran vía de entrada de gas para Europa, "sobre todo si financia la construcción del tercer gasoducto con Francia (Midcat)". Las siete plantas regasificadoras en territorio español recibieron el año pasado 254 buques.

Greenpeace denunció, además, que la bahía de Algeciras tiene un tráfico de los más intensos del mundo, y no sólo por su situación geográfica. "Los buques van a repostar combustible en la bahía ('bunkering', en el argot náutico), una maniobra muy arriesgada" que puede provocar vertidos de hidrocarburos. La bahía de Algeciras es básicamente la gasolina 'low cost' marítima donde se cargan miles de barcos todos los años desde gabarras o gasolineras flotantes, sin las condiciones de seguridad necesarias y a un precio menor que en otros puertos, puesto que en Gibraltar no se paga la tarifa Marpol", concluyeron desde Greenpeace.

(SERVIMEDIA)
02 Sep 2022
CAG/mjg