Durante una rueda de prensa en Barcelona a bordo del buque Sirius, los dirigentes de Greenpeace mostraron su satisfacción por las 65.000 firmas recogidas en Cataluña en favor de una iniciativa legislativa popular contra la incineración.

Para los escologistas, la discusión en el Parlamento autónomico de esta iniciativa supone ya "una nueva victria de la lucha a favor de una política de basuras cuyo objetivo sea la reducción de sus impactos ambientales".

Por otra parte, un grupo de ecologistas se manifestaron hoy frente al Ayuntamiento de Palma de Mallorca, para pedirle al alcalde, Joan Fageda, que desoiga las propuestas sobre residuos que le tenía previsto formular hoy la presidenta del Consejo Insular de Mallorca, María Antonia Munar.

Los ecologistas están molestos con Munar, porque consideran que ha roto su compromiso de no aceptar u tercer horno incinerador en Son Reus. En su acto de protesta, Greenpeace también pidió al alcalde la creación de una planta de compostaje en el municipio, destinada a tratar exclusivamente materia orgánica separada en origen.