Carlos Bravo, portavoz de Greenpeace, manifestó hoy a Servimedia que el CSN no debe ceder a ningún tipo de presión "que pudier ejercer la industria nuclear" y añadió que el Ministerio de Industria y Energía no debe demorar más el cierre definitivo de Zorita.

Por su parte, fuentes del CSN indicaron que los trabajos para elaborar el informe "se están realizando de forma pormenorizada y continua, ya que no se han detenido durante los meses de verano".

El informe del Consejo de Seguridad Nuclear incluirá la historia de la central desde que en 1968 inició su funcionamiento, un repaso de las inspecciones realizadas en las pentraciones a la tapa de vasija del reactor (en las que aparecieron las fisuras que obligaron a detener la actividad de la planta nuclear), un estudio de las causas que originaron las grietas y un análisis de las propuestas de reparación presentadas por Unión Fenosa, compañía propietaria de la central.

El documento evaluará el estado en el que se encuentra Zorita y determinará si son o no válidas las medidas correctoras que propuso Unión Fenosa.

Para Carlos Bravo, "la única solución posible para Zoita es el cierre definitivo, ya que ante el estado que presenta no resulta posible garantizar la seguridad de las personas y el medio ambiente si reinicia la actividad".