El nuevo servicio, según el doctor García, estará formado por seis equipos de "doppler" en color y uno en blanco y negro, un equipo de ecocardiografía bidimensional y tres sondas transesofágicas.

El eco-transesofágico es una de las técnicas más revolucionarias de esta especialidad médica, ya que permite obtener imágenes de gran alidad del corazón desde el esófago.

En el laboratorio del Gregorio Marañón trabajarán tres médicos y cinco técnicos, de los que dos serán radiólogos y los tres restantes enfermeros de cardiología, que previamente realizarán un curso de especialización.

El edificio en el que irá ubicado el laboratorio está actualmente en obras y el equipo de ecocardiografía funciona al 40 por ciento, según el responsable del mismo.

García Fernández manifestó que este aparato se ha convertido, durante los últmos años, en la vía más eficaz de detección y estudio de numerosas patologías cardiacas.

"Con él", añadió, "podemos localizar y medir la disección aórtica con una fiabilidad superior a la que obtenemos a través del TAC (Tomografía Axial Computerizada)".

El ecocardiograma es una técnica que puede incorporarse a diversas áreas del hospital, dado que permite detectar intraaudiculares, ya sean trombos o mixomas.