Grisi participó en una mesa junto al presidente del Instituto de Estabilidad Financiera, Fernando Restoy, en el encuentro anual del Centro de Finanzas Responsables y Sostenibles de España (Finresp).

El consejero delegado del Santander explicó que “Europa tiene que tener una visión menos de silo y mucho más global” porque, aun siendo “líder” y “tiene que seguir siéndolo” en transición energética, en otras partes del mundo no se da esa situación, por lo que “por más que Europa haga un gran trabajo, si el resto no lo hace todos vivimos en la misma atmósfera y no vamos a lograr lo que estamos buscando”. Grisi reclamó una regulación equilibrada que “no penalice” de un lado porque “automáticamente saca a la banca europea de toda la competición a nivel global”.

En el trato con las empresas, defendió pensar en que la transición sea “rentable” para ellas y puso el ejemplo de una empresa que está vendiendo los vehículos eléctricos que adquirió apenas un año antes y pasándose a los vehículos de combustión por la falta de puntos de recarga. “Lo que no es rentable, no es sostenible”, avisó, y agregó que en muchos de los lugares en los que opera el banco, los clientes “no tienen ni idea de lo que está sucediendo ni el impacto que están teniendo”.

A este respecto, el 'número dos' del Santander defendió “convencer” de la transición y “no obligar” a hacerla a ciudadanos y empresas. “O lo hacemos con la zanahoria, o lo hacemos con el palo, yo creo que a través de la zanahoria lo tenemos que hacer, crear incentivos”, agregó, y en combinación con los gobiernos de cada país.

Por su parte, el presidente del Instituto de Estabilidad Financiera y quien fuera también subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, defendió mantener la solvencia y la estabilidad del sistema financiero para impulsar la transición energética y no aumentar los requisitos regulatorios de capital para este ámbito porque puede tener un efecto contraproducente.

Argumentó que “la principal contribución que puede realizar la regulación y la supervisión para facilitar la transición económica sostenible es precisamente lograr que se mantenga la solvencia de las entidades, la estabilidad del sistema financiero, que la banca esté realmente en condiciones de desempeñar ese papel crucial”.

Consideró que, en base a la evidencia científica, son necesarios unos requisitos de capital de “magnitud desproporcionada” para afectar al crédito dirigido a sectores contaminantes y por esa vía impulsar la transición energética. Advirtió de que un recargo a las entidades por esa vía “puede tener un efecto sobre la disponibilidad de crédito para determinados sectores” que provocaría una disminución de la calidad de las exposiciones de los bancos y aumentaría el riesgo transicional “si no lo hacemos bien”. Así, “estaríamos recortando la financiación disponible para la transición de estas entidades que necesitan modificar su modelo de negocio, hay que tener mucho cuidado con esos efectos indeseados”, advirtió Restoy.

En su lugar, apeló a las políticas públicas, pues “la comunidad científica sabe que el juego de impuesto y subvenciones es el más eficaz”. Así, concluyó que “es muy importante el papel de las políticas públicas” y que seleccionen los instrumentos “que generan menos contraindicaciones”.

En otra mesa en el marco del acto de Finresp, el presidente de Kutxabank, Antón Arriola, defendió “apostar por la industria marrón” para permitirle la transición y su supervivencia, y en este sentido, indicó que el banco que preside posee un 14% de una refinería en Bilbao que está apostando por nuevas tecnologías para reducir su impacto.

Arriola indicó que la sostenibilidad supone “una oportunidad de negocio muy importante para el sector financiero”. El presidente de Kutxabank explicó está ajustando el precio en los planes de transición energética de las empresas bajando varios puntos en el diferencial de tipo al que se financian a aquellas que cumplen sus planes de transición y la entidad también está invirtiendo en ‘project finance’, un esquema de financiación a largo plazo basado en los flujos de efectivo que obtenga la empresa, en el que “vemos muchísimo potencial”.