Aquella acción de protesta, en la que varios militantes de la formación se encadenaron a la sede central de la cadena reclamando su cierre por "sembrar odio", fue respaldada por estos dos diputados con su presencia, gesto duramente criticado por el PP.

El Grupo Popular dirigió un escrito a la Mesa del Congreso pidiendo que la actitud de los dos diputados fuera analizada en la Comisión del Estatuto del Diputado para ser debidamente sancionada.

La petición fue debatida hoy y, según informaron a Servimedia fuentes parlamentarias, la mayoría de los grupos la rechazaron por entender que, más allá del fondo de la cuestión, la Comisión del Estatuto del Diputado no es competente para analizar esta cuestión.

El PP se quedó solo respaldando su petición, por lo que deberá presentar alguna otra iniciativa en caso de intentar que los dos diputados sean finalmente sancionados.

El portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, equiparó la actitud de estos dos diputados con la de quienes increparon a Federico Trillo después de una comparecencia a propósito del accidente del Yak-42 en el que murieron 62 militares españoles.

Pese a las reiteradas protestas del PP por aquel incidente, recordó Zaplana, desde entonces y hasta hoy "nadie ha dicho esta boca es mía".