De acuerdo con los expertos, hace más de dos décadas que no se fabrican vacunas contra esta enfermedad, erradicada del mundo hace casi 20 años, y sólo una de cada cinco personas que fueron tratadas permanecerían inmunes, con lo que sería imposible proteger a la pobación si grupos terroristas o pequeños Estados utilizan el virus de la viruela como parte de su arsenal.

Según la publicación, sólo laboratorios de alta seguridad de Atlanta, Georgia (Estados Unidos), Kosovo y Siberia conservan todavía muestras del virus de la viruela.