Según un comunicado del cuerpo policial, estas tres personas llevaron a cabo una campaña de acoso y hostigamiento a la corporación municipal y a los vecinos del pueblo a través de la promoción del odio en lugares con “una especial significación” para la comunidad judía en España. Los detenidos han sido identificados como “afines” a movimientos de xenófobos con un marcado discurso antisemita y la Guardia Civil ha concluido que eran integrantes de un grupo criminal de extrema derecha radical que actuaba “de manera concertada”.

La investigación, efectuada en el marco de la operación perinola-lienz, fue dirigida por el Juzgado de Instrucción número 3 de Burgos y coordinadas con las Fiscalías Delegadas de Delitos de Odio de Burgos y Madrid. Las indagaciones arrancaron en diciembre de 2021 después de que apareciesen varias pintadas en Castrillo Mota de Judíos contra el alcalde y de que se intentase quemar la bandera de la localidad en la que se encuentra la Estrella de David.

Este pasado mes de agosto, estos acontecimientos volvieron a producirse en este municipio y se llegaron a quemar “varios” contenedores de residuos "intentando incrementar la amenaza". “Estos hechos supusieron una alteración de la paz pública en la pequeña localidad burgalesa de Castrillo Mota de Judíos, donde se generó en los vecinos un sentimiento de inseguridad y temor por el clima de violencia”, explican las autoridades.

En paralelo, el Grupo de Información de la Comandancia de Madrid inició un dispositivo de control en octubre de 2020 tras detectar “varios mensajes con un claro tinte antisemita” en la puerta de la sinagoga de la localidad de Villanueva de la Cañada. Aparecieron también pintadas en un centro cultural de comunidad religiosa judía en Alcobendas y en los cementerios judíos de Hoyo de Manzanares y de la Almudena.

La Guardia Civil detectó un común denominador en los autores de los hechos en Burgos y Madrid: el tipo de grafía empleada en todas las pintadas coincidía. Las autoridades atribuyeron así estos actos "a un mismo autor”. Finalmente, la colaboración entre los grupos de Información de Burgos y Madrid permitió finalmente identificar a los integrantes de este grupo organizado: dos varones y una mujer de edades comprendidas entre los 36 y 42 años.

En los registros domiciliarios efectuados bajo mandamiento judicial en las localidades de Las Rozas y Algete (Madrid), la Guardia Civil intervino diversos efectos, parafernalia y documentación de ideología nazi para su estudio, así como varias pistolas táser y de aire comprimido, un invernadero de marihuana y sustancias estupefacientes.