Caza

La Guardia Civil hizo solo 32 controles de alcohol a 700.000 cazadores en seis años

- Según el Ministerio del Interior

MADRID
SERVIMEDIA

La realización de controles de alcoholemia de la Guardia Civil a cazadores es actualmente una situación prácticamente anecdótica en España, con un total de 32 pruebas realizadas entre 2017 y 2022 cuando en el país hay más de 700.000 licencias de caza.

Ese dato procede de una solicitud de información realizada por la organización naturalista Fundación Franz Weber (FFW) al Ministerio del Interior en relación a los controles de alcoholemia realizados por la Guardia Civil en los últimos cinco años.

Así, hubo cinco controles en 2017, seis en 2018, siete en 2019, uno en 2020 y ninguno en 2021. Para 2022, se realizaron 13 hasta el 13 de diciembre.

FFW señaló este lunes que existe “una grave falta de control” de la actividad cinegética, cuando el número de pruebas de alcoholemia apenas supera un 0,0018% el mejor de los ejercicios (2022) a pesar de que gran parte de las normas autonómicas de caza contemplan la posibilidad de realizar estas actuaciones por cualquier sustancia estupefaciente.

La Fundación Franz Weber recordó que la caza es una de las actividades deportivas que más personas fallecidas ha generado en España en los últimos años, con un total de 63 muertes y casi medio millar de lesionados de diferente consideración entre 2007 y 2020, también según datos de la Guardia Civil.

“Detrás de estos incidentes y muertes se encuentra una sospecha habitual: el consumo de bebidas alcohólicas y otras sustancias estupefacientes que, en ningún caso, su control está detallado en las normas autonómicas, si bien el Reglamento estatal de Armas de 1993 detalla que queda prohibido portar, exhibir o usar armas ‘bajo los efectos de bebidas alcohólicas, estupefacientes, psicotrópicos, estimulantes u otras sustancias análogas’", apuntó la FFW.

Sin embargo, solo Baleares, Galicia y País Vasco tienen leyes autonómicas que aluden a esta cuestión, si bien en la gallega no se establecen los medios técnicos y humanos necesarios para facilitar los controles.

“DEPORTE” SIN MEDIDAS ANTIDOPAJE

La Fundación Franz Weber, que desarrolla una campaña para alejar a personas menores de edad de actividades lesivas como las cacerías o la tauromaquia, indicó que la consideración legal de la caza como “disciplina deportiva federada” debería llevar aparejadas medidas de vigilancia, ente ellas controles antidopaje.

Sin embargo, admitió desconocer si el Consejo Superior de Deportes (CSD) establece estas pruebas antes y después de los numerosos “campeonatos” que las federaciones de caza de cada comunidad autónoma desarrollan a lo largo del año.

La caza en condiciones de embriaguez es, según la FFW, “un peligro” para la naturaleza, la biodiversidad y cualquier persona que participe en las batidas o que sea ajena a ellas, como lo refleja el hecho de que hay víctimas causadas por escopeteros que afirman “haberse confundido” al disparar.

“Si un individuo es incapaz de reconocer a un jabalí, corzo o zorro con sus capacidades volitivas supuestamente adecuadas, estando bebido o drogado los riesgos se multiplican de manera exponencial”, concluyó.

(SERVIMEDIA)
13 Mar 2023
MGR/gja