Estos informantes precisaron que el asunto se está consultando con la sede central de Reynolds, en Ginebra (Suiza), y que se barajan distintas posibilidades. Lo más probable es que para cada una de las tres marcas la decisión que se tome sea diferente, a fin de repartir lo mejor posible el impacto de la subida del impuesto y de preservar la competitividad frente a otras marcas.

Una vez que la decisión sea tomada, ésta tiene que ser remitida al Ministerio de Economía y Hacienda, para que las nueos precios de venta en público sean publicados en el Boletín Oficial del Estado antes de entrar en vigor.