Según informó esta entidad, la primera valla fue instalada este martes en Sanxenxo y la segunda se colocó este miércoles en A Coruña. En ambos casos se reivindica que los topónimos de estas ciudades puedan escribirse también en español, ya que actualmente la versión oficial es la gallega.

Al mismo tiempo, Hablamos Español se refirió a que la valla que instalaron en Sanxenxo “fue arrancada” del terreno en el que estaba situada, que pertenece a los hipermercados Alcampo.

Esta asociación indicó que con esta campaña pretenden “dar visibilidad a los topónimos en español que a lo largo de los últimos años han ido haciendo desaparecer de la vida oficial”. Señaló que se trata de “nombres de lugares de larga tradición, como Vizcaya, Gerona, Orense o Ibiza, documentados históricamente, cartografiados y avalados por la Real Academia Española”.

“FANATISMO LINGÜÍSTICO”

Afirman que en el “borrado” de la toponimia en castellano en España es “una rareza a nivel mundial”. Considera esta entidad que se ha buscado “hacer desaparecer cualquier vestigio de la larga presencia del español en las comunidades autónomas con dos lenguas y de la notable asociación de nuestra lengua común a estos lugares”.

Sobre la retirada de la valla de Sanxenxo, esta asociación indicó que este martes, después de que el cartel fuese instalado, “entidades nacionalistas hispanófobas empezaron una campaña de acoso en redes y de presión hacia Alcampo, empresa propietaria del terreno donde está la valla”.

“Dos horas más tarde”, añaden, “desde el entorno del fanatismo lingüístico se vanagloriaban de haber conseguido que Alcampo cediese a su chantaje y, sin previo aviso a la empresa de publicidad, propietaria de la valla, ni a nosotros, propietarios de la lona, se procedió a arrancarla y destruirla”.

Por este motivo, Hablamos Español indicó que sus servicios jurídicos ya están trabajando para reaccionar “de forma contundente y con todas las armas que la ley pone a nuestro alcance”.