Así lo establece una disposición adicional de los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año, en concreto la decimosexta.

De este modo, la Iglesia Católica recibirá en el conjunto del año un total de 150.012.621,1 euros, resultado de multiplicar los algo más de 12,5 millones de euros de aportación mensual por 12.

Antes del 30 de noviembre de 2008, dice el proyecto de ley de Presupuestos, se efectuará una liquidación provisional de la cuantía correspondiente a 2007, mientras que la definitiva deberá quedar resuelta antes del 30 de abril de 2009.

"En ambas liquidaciones, una vez efectuadas, se procederá por las dos partes a regularizar, en un sentido o en otro, el saldo existente", es decir, si la Iglesia ha recibido menos de lo que han establecido los contribuyentes, Hacienda deberá abonar la diferencia, pero si ha recibido de más, la Iglesia tendrá que devolver dinero a las arcas del Estado.

El nuevo modelo de financiación establece que la Iglesia Católica recibirá el 0,7% de la cuota íntegra del IRPF correspondiente a los contribuyentes que marquen la casilla incluida al efecto en la declaración.

Por cuota íntegra, recuerda el Gobierno, se entiende el resultado de la suma de la cuota estatal y de la cuota autonómica o complementaria.