Alcohol

Hasta el 20% de las personas con consumo “excesivo” de alcohol desarrollan formas “graves” de hepatopatía alcohólica

-Según la Sociedad Española de Medicina Interna

MADRID
SERVIMEDIA

Hasta el 20% de las personas que practican un consumo “excesivo” de alcohol desarrollan formas “graves” de hepatopatía alcohólica, enfermedad hepática producida por el consumo excesivo de alcohol.

Así lo subrayaron los médicos internistas del Grupo de Alcohol y Otras Drogas de la Sociedad Española de Medicina Interna que participaron en la VII reunión de dicho grupo, en la que se abordaron las novedades en las complicaciones clínicas y patologías asociadas al consumo de alcohol y otras drogas, incluyendo la hepatopatía alcohólica; la relación entre fragilidad, sarcopenia, afectación muscular y alcohol o el papel “creciente” de la ecografía clínica en el paciente con alteración hepática, entre otros asuntos, según precisó este lunes la entidad en un comunicado.

En relación a la fibrosis hepática, los expertos profundizaron en tres aspectos que la sociedad juzgó “clave”, como son la evaluación no invasiva de la fibrosis hepática, las estrategias de cribado de la fibrosis hepática en población de riesgo y en pacientes con hepatopatía crónica y el avance de los tratamientos antifibróticos.

Por lo que respecta a la hepatopatía alcohólica, el coordinador del Grupo de Alcohol y Otras Drogas de SEMI, Miguel Marcos, hizo hincapié en que es “la principal causa de daño hepático avanzado y de cirrosis en países de nuestro entorno, incluido España”.

En este sentido, según se puso de manifiesto en el encuentro, entre quienes consumen alcohol “en exceso”, entre un 10 y un 20% desarrollan formas “graves” de la enfermedad y el doctor Marcos puntualizó que el “pilar principal” del tratamiento es el “abandono” del consumo, lo que, a su juicio, “refuerza la necesidad de un abordaje multidisciplinar en el tratamiento de estos pacientes para el propio trastorno por consumo de alcohol, la hepatopatía y otras comorbilidades que puedan padecer”.

Asimismo, los especialistas recordaron que hasta el 10% de pacientes ingresados en los Servicios de Medicina Interna presenta un consumo “excesivo” de esta sustancia y explicaron que, entre los problemas médicos que motivan ingreso en estos pacientes se encuentran tanto la intoxicación como la abstinencia, así como complicaciones “asociadas o favorecidas” por su ingesta, como las infecciones respiratorias, de partes blandas, encefalopatía de Wernicke, hepatitis aguda alcohólica o pancreatitis.

“También es relevante la valoración de pacientes en interconsulta o asistencia compartida con el Servicio de Psiquiatría para apoyo con las complicaciones orgánicas y de otros servicios, sobre todo quirúrgicos, donde tienen gran relevancia potencial los trastornos relacionados con alcohol durante la hospitalización”, sentenció la SEMI.

A su entender, los “principales retos” que presentan estos pacientes están relacionados con la “detección y cuantificación adecuada” del consumo, tanto de alcohol como de otras drogas, lo que, según su criterio, “posibilita establecer un tratamiento adecuado o una prevención del desarrollo del síndrome de abstinencia”.

En segundo lugar, denunció que existen patologías asociadas con el consumo de alcohol, como la encefalopatía de Wernicke, que están “infradiagnosticadas” por la “combinación” de una “baja detección del consumo de alcohol y de la propia enfermedad”.

Además, los especialistas subrayaron los “efectos perjudiciales” del consumo “agudo y crónico” de esta sustancia sobre una “multitud de niveles fisiológicos humanos” y defendieron que están “bien documentadas” las alteraciones “negativas” sobre las funciones neuronales, metabólicas, cardiovasculares y termorreguladoras del organismo, convencidos de que el "abuso crónico" de alcohol se asocia con miopatía alcohólica, caracterizada por “debilidad y atrofia del músculo esquelético”.

Por último, incidieron en la “evidencia” que existe de que las personas que hacen deportes parecen presentar una mayor prevalencia de consumo "problemático" de alcohol, "especialmente el consumo excesivo de alcohol”, que, según los expertos, podría no causar miopatía alcohólica, pero sí “afectar negativamente” la función muscular y el rendimiento deportivo “tanto profesional como amateur”.

(SERVIMEDIA)
06 Mar 2023
MJR/gja