“Si queremos seguir defendiendo la autonomía estratégica de Europa, el modelo de libertades y democracia europea, necesitamos más y mejor industria; necesitamos transformar el modelo turístico de España para mantener el liderazgo turístico”, expresó Hereu durante su intervención en la apertura el XXVIII Congreso Nacional de la Empresa Familiar, organizado por el Instituto de la Empresa Familiar en Burgos.

El ministro señaló que para conseguir ese fortalecimiento es necesaria la política pública, si bien el “mayor protagonismo” recae sobre las empresas familiares, que son “fieles al pasado y miran al futuro con ambición”.

Hereu también se refirió a las empresas familiares como “el pilar de la estructura económica” de España y uno de sus motores, que contribuyen a que el PIB español vaya a crecer un 2,7% este año, según las previsiones del Gobierno, y un 2,9%, según las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI).

“España es una economía que genera solvencia y confianza, y por eso tenemos la prima de riesgo en torno a los 50 puntos básicos y máximo histórico de puestos de trabajo. Esto es un éxito de país, de confluencia de muchos factores y ustedes son fundamentales”, recalcó el ministro.

Esta sesión de apertura estuvo presidida por el rey Felipe VI y también intervinieron el presidente del IEF, Ignacio Rivera, y el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco. Además, asistieron el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, y el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, entre otras autoridades.

Durante su intervención, Mañueco destacó que las empresas familiares son un “ejemplo de esfuerzo y compromiso” con la tierra, en la que generan actividad económica y empleo. El presidente de Castilla y León aludió a los presupuestos que acaba de presentar para la región, que son “buena prueba del compromiso con esta tierra”, con “menos ruido y más resultados”, y con políticas que acompañan a las empresas, como la simplificación administrativa y una “fiscalidad moderada”.