Durante una visita al parque empresarial Santana en Linares (Jaén), el ministro afirmó que el Gobierno está “preparado para escenarios donde pueda haber una guerra comercial”, desde el convencimiento de que en este tipo de contenciosos “todo el mundo sale perdiendo” y de que la última palabra la tiene la UE, como responsable de la negociación de la política comercial con Estados Unidos.

“Nosotros, desde hace dos meses, tenemos un plan de contingencia para defender los posibles sectores industriales afectados por una guerra comercial que queremos evitar, y estamos para diversificar mercados y apoyar la internacionalización de todos nuestros sectores industriales”, añadió Hereu.

El ministro insistió en que España va a seguir fortaleciendo su autonomía estratégica y considerando a Estados Unidos como el “gran socio” que ha “sido y que queremos que siga siendo”.

Preguntado por las protestas del sector del metal en Cádiz, confió en que en el diálogo entre empresas y sindicatos se salde en un acuerdo, y dijo que para la industria siderúrgica se abre un escenario de mucha mayor inversión con el plan estratégico de gasto en seguridad puesto en marcha por el Gobierno.