El hombre que se sometió a juicio en la Audiencia de Barcelona admite la condena por un delito de incitación al odio, tras alcanzar un acuerdo con la Fiscalía, que inicialmente le pedía una pena de dos años de cárcel, la misma que solicitaba LALIGA, que ejercía la acusación popular.

El ahora condenado fue el primer aficionado al que la Fiscalía denunció por delitos de odio por lanzar insultos racistas en un estadio deportivo. La sentencia se ha dictado ‘in voce’ y es firme. El hombre podría esquivar el ingreso en prisión si así lo acuerda en su sentencia la Audiencia de Barcelona.

El incidente ocurrió el 25 de enero de 2020, durante un partido de Liga entre el Espanyol y el Athletic Club en Cornellà-El Prat. Iñaki Williams recibió abucheos e insultos racistas cuando era sustituido. En concreto, el condenado hizo gestos y onomatopeyas que imitaban a los monos por el color de piel del jugador.