Ricard Maria Carles, arzobispo de Barcelona, realiza en su escrito un paralelismo entre la situación que vive actualmente la Iglesia Católica en España y la que presenta en Francia.

En ese contexto, el prelado barcelonés dice, entre otras cosas, que le resultan equivocadas las críticas formuladas por distintas instancias del poder políico contra la Iglesia Católica cuando dicen que no encuentra su lugar en el sistema democrático español.

Según Ricard Maria Carles, la Iglesia francesa está inscrita en una sociedad con más tradición democrática que la española, pero pasa por los mismos problemas.

Para el arzobispo catalán, el motivo radica más que todo en la forma de trabajar de los Gobiernos de París y Madrid, "que no encuentran su estilo en la democracia".