En su discurso, de dos horas y media, Hormaechea restó importancia a la deuda acumulada en su anterior etapa como presidente regional, que asciende a 90.000 millones de pesetas, el doble del presupuesto autonómico anual.

Recordó, con ese fin, que "Felipe II quebró dos veces" y aseguró que "no tenemos vocación de pobres". Añadió que el único techo que pondrá al endeudamiento "será el que haya después de haber echado todo el asfaltoque haya que echar (para mejorar las carreteras). Ese es nuestro límite, no queremos pasar a Francia y tener que comparar sus carreteras con las de Cantabria".

Hormaechea afirmó que los problemas de endeudamiento se le plantearon a Alemania en 1919, por una catástrofe como la que representó la primera guerra mundial, "pero ningún pueblo ha tenido problemas financieros por invertir en obras públicas".

Otras citas clásicas y reflexiones históricas jalonaron el discurso del candidato, que cuenta conel apoyo del Partido Popular y la formación política que el lidera, la Unión por el Progreso de Cantabria (UPCA).

La UPCA contó en la sesión de la mañana con un parlamentario menos, al no haber podido jurar su cargo el sustituto de Daniel Gallejones, inhabilitado por un delito de injurias al líder socialista Jaime Blanco.

A esto se refirió Hormaechea, visiblemente encolerizado, cuando calificó de "indigno" el comportamiento del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria. A su juicio, el tribunal,sabiendo desde el 16 de febrero la inhabilitación de un mes y un día que pesaba sobre Gallejones, esperó hasta el 19 de junio para pedir al Parlamento Cántabro el cumplimiento de la sentencia.

"Espero que las divisiones fomentadas por algunos intereses ajenos a esta región y por traiciones puedan fracasar", señaló Hormaechea, que cuenta teóricamente con el apoyo de 20 diputados regionales.

No obstante, si el número dos del Partido Popular, Francisco Rodríguez, o cualquier otro diputado de esta fomación política decidiera abstenerse, sólo obtendría mayoría simple de 19 diputados y debería someterse a una segunda votación.

El líder de los socialistas cántabros, Jaime Blanco, dijo que Hormaechea había pronunciado "un discurso trasnochado de un político del siglo XIX".