En una entrevista concedida a Servimedia, Molas explicó que la decisión de la patronal automovilística Anfac de que la mayoría de sus marcas acudan al salón del Automóvil de Barcelona se ha debido a que los responsables de la Fira han aceptado rebajar las tarifas.

Para Molas, la decisión final de Anfac es un "éxito rotundo" ya que según sus estimaciones dejará 50 millones de euros en Barcelona y unos 10 en el sector hotelero.

En contraposición, denunció que la cancelación del Simo en 2008 supuso unas pérdidas de unos 15 millones de euros, que comparó con los 140 millones de euros que generó el reciente GSMA World Congreess celebrado en Barcelona.

Por ello, reiteró la petición a Ifema y le aconsejó renunciar a una parte de los beneficios para conseguir una mayor participación en las ferias.

En la edición de 2009, Fitur sufrió una caída superior al 10% en el número de empresas participantes. Algunas de las ausencias más relevantes fueron las de Iberia, Globalia y Transmediterránea.