Los mejores resultados se están registrando en los dos archipiélagos, especialmente en Baleares, que para agosto presenta en Mallorca y Menorca un nivel de reservas próximo al cien por cien.

También han mejorado notablemente respecto al año pasado la Costa Brava catalana y la Costa del Sol malagueña, que el año pasado se vieron afectadas por la concentración del turismo en Barcelona y Sevilla, con motivo de los Juegos y la Expo. Según Zontur, el ejercicio 1993 se cerrará con un ligero aumento de la ocupación respecto a 1992, basado en el efecto positivo de la devaluación, que atrae a más turistas extranjeros y obliga a quedarse en España a nacionales que antes preferían salir de vacaciones fuera de nuestras fronteras.

Además, los precios de los hoteles se han mantenido prácticamente congelados respecto al año pasado, como consecuencia del exceso de oferta derivado de las nuevas aperturas de plazas con motivo del 92 y porel fuerte poder de presión de los "tour operadores".

La afluencia de turistas extranjeros crecerá, sobre todo, en el caso británico, se mantendrá en el alemán y registrará leves disminuciones en el escandinavo, como viene ocurriendo en los últimos años.

Los responsables del Zontur consideran que la devaluación de la peseta permite volver a dar la imagen de que España es un país barato para viajar, "lo que es muy importante no sólo para esta temporada sino para el futuro".