Zapatero obtuvo el 11 de abril de 2008 la confianza de los 169 diputados del Partido Socialista, mientras que los 158 del PP, ERC y UPyD votaron en contra y 23 de CiU, PNV, IU, ICV, CC, BNG y Nafarroa Bai se abstuvieron.

La alegría por la reelección de aquel día queda muy lejos para Zapatero, que en el último año ha tenido que hacer frente a grandes problemas, como la crisis financiera internacional y sus consecuencias económicas en España.

En este año, Zapatero ha visto cómo las cifras del paro se disparaban en más de un millón de desempleados y cómo la economía caía hasta entrar en recesión. Esta ha sido la principal preocupación del jefe del Ejecutivo, que en respuesta ha aprobado varios paquetes de medidas y ha puesto en marcha el Plan E de inversión local para fomentar la creación de empleo.

El Consejo de Ministros que Zapatero conformó hace un año poco se parece al de ahora tras la remodelación llevada a cabo este martes, en la que cesó a Pedro Solbes, Mercedes Cabrera, Cesar Antonio Molina, Bernat Soria y Magdalena Álvarez.

Hace sólo mes y medio, el presidente del Gobierno también sustituyó al ministro de Justicia Mariano Fernández Bermejo por Francisco Caamaño tras el escándalo de la cacería en Jaen con el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón.

Entre las mejores noticias que ha recibido Zapatero en los últimos doce meses están las detenciones de los dos últimos jefes militares de la banda terrorista ETA o la elección en Estados Unidos de Barack Obama como nuevo presidente de la Casa Blanca.