En una carta dirigida ayer al fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, el director ejecutivo de HRW, Kenneth Roth, calificó de "fundamental" que el Departamento de Justicia investigue "la tortura y los malos tratos a los detenidos".

"Estados Unidos no puede afirmar que realmente ha repudiado estas graves violaciones de los derechos humanos a menos que las traten como delitos y no como opciones políticas", añadió.

HRW señaló que esta investigación enviaría "la señal más fuerte posible" de que el Gobierno de Estados Unidos se ha comprometido a impedir cualquier uso futuro de la tortura y otros malos tratos a los detenidos.

Esta organización indicó que el actual presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha dado "importantes pasos" con la supresión de las cárceles secretas de la CIA y la prohibición de la utilización de la tortura, pero también debe comprometerse con los derechos humanos enjuiciando la etapa de Bush.

Roth subrayó que Holder "se debe a las víctimas y a la ley" y le recomendó que la investigación no se ciña a "personal de bajo nivel", sino que "debe examinar la responsabilidad de los altos funcionarios que autorizaron el uso abusivo de métodos que violan el derecho internacional".

Además, HRW aseguró que la no apertura de una investigación penal sobre la tortura y los malos tratos en general se puede entender como "tolerancia de actividadese ilegales y como una manera de dejar la puerta abierta a futuros abusos".