Estos dos grupos se unen al interés demostrado por la constructora Pacsa, controlada por Alberto Cortina y Alberto Alcocer, en Huarte. Esta empresa inició contactos con Huarte desde hace varios meses, debido a su deseo de aumentar de dimensión y perder otras oportunidades para ello.

No obstante, cualquier nueva entrada de cnstructoras en el capital de Huarte debería contar con el consentimiento de Construcciones San José, que adquirió recientemente el 24,9% del capital por el que ha desembolsado 2.500 millones de pesetas.

Según Vegas, la empresa necesita rápidamente una inyección de capital que le permita salir airosa de la suspensión de pagos. En este sentido, indicó que Fernando Serrano, secretario general de la federación de construcción de CCOO, ha iniciado acciones de apoyo a la petición de San José al ICO para queconceda un crédito de 15.000 millones de pesetas.

Por otra parte, el responsable de CCOO aseguró que el sindicato tiene previsto iniciar acciones judiciales contra el anterior presidente, Mario Caprile, al que acusan de ser el responsable de la situación creada, "por haber realizado una mala gestión", si bien Vegas matizó que su objetivo prioritario a corto plazo es la defensa de los 4.500 trabajadores de la empresa.

OPERACIONES ESPECULATIVAS

Precisamente, ha sido la deuda de 30.000 millones qu el grupo HASA, presidido por Caprile, mantenía con su ex filial Huarte la que aceleró la suspensión de pago. Huarte ha llegado a avalar créditos por valor de 7.000 millones de pesetas para HASA.

Vegas denunció que Mario Caprile se lanzó a "operaciones especulativas" en el mercado inmobiliario con la filial Probiber, y cuando éste mercado se hundió tras 1992 las pérdidas de las operaciones realizadas y los activos no vendidos los asumió Huarte.

Es el caso de varios hoteles en España y en concreto del Alcora en Sevilla, realizado para la Expo y que sufre las consecuencias del exceso de oferta producido tras la exposición universal.

Sebastián Vegas reiteró a Servimedia que los bancos acreedores de la constructora, que participan en el capital, han forzado la suspensión de pagos para conseguir mayores quitas de los acreedores, al negarse a descontar a éstos las letras previstas en el plan de viabilidad de la compañía.

A su juicio, los bancos conocían perfectamente la situación económica de a constructora cuando entraron en el capital hace un mes y colocaron de presidente al ejecutivo del Banco Exterior, Miguel Zorita. Asimismo, recordaron que la auditora que encontró 10.000 millones de pesetas más de lo previsto, Peat Marwick, es la misma que tenía antes la empresa.