Freixenet destina a la exportación alrededor de un 70% de su producción, siendo Alemania, Reino Unido y Estados Unidos los principales compradores. Un portavoz de la compañía explicó que en septiembre y octubre empieza ya a salir producto para los mercados exteriores, y que noviembre es el mes más fuerte.

Por ello, indicó que si la huelga indefinida anunciada por los sindicatos a partir del próximo día 27 se larga en el tiempo, afectaría a la salida del cava para los países compradores. Por el contrario, al mercado nacional no le afectaría excesivamente, salvo que el paro se prolongara mucho, ya que el abastecimiento se realiza más tarde.

Las fuentes de Freixenet consultadas indicaron que la huelga puede hacer en estos momentos más daño por la situación de recesión económica que viven algunos países europeos, especialmente Alemania, que es el principal consumidor de cava.

Los responsables de Freixene reiteraron que la huelga convocada por el comité de empresa por diferencias en las negociaciones del convenio está absolutamente injustificada, e insistieron en que las peticiones de los sindicatos son excesivas.