En declaraciones a Servimedia, García Santesmases dijo que la iniciativa de Ibarra, realizada en una entrevista publicada en "El Mundo", significa que el presidente extremeño "mira hacia el pasado y ha desilusionado a aquellas personas que lo tuvieran como referente del guerrismo".

A su juicio, Ibarra siente una "nostalgia de las grandes victorias", pero no se da centa de que para llegar a ellas "también se han dado bastantes derrotas", en referencia a una comparación que hace en la entrevista entre un general que lleva siete guerras ganadas con un teniente recién salido de la academia.

Añadió que estas derrotas han significado una herencia "dificíl" para la nueva dirección del PSOE, que tendrá que "soportarán un lastre gordo hasta que se no se depuren, resuelvan y clarifiquen muchos de los asuntos de aquella etapa", apuntó.

García Santesmases no consideróoportuno discutir ahora sobre quiénes serán los candidatos del Partido Socialista, aunque matizó que la propuesta de Ibarra sería interesante si se abriera a otros personas como es el caso de José Borrel, que no ha tenido este tipo de responsabilidad máxima.

RAQUITICAS

En cuanto a la propueta de Ibarra de un posible acuerdo unilateral entre todos los socialistas, el miembro de Izquierda Socialista manifestó que "por muy estrechas o raquíticas que sean las perspectivas de las corrientes internas son ejores que las programas unilaterales territoriales".

"Lo que divide a un socialista debe estar ubicado entre un socialismo liberal u otro más de izquierda y no vincularlo únicamente a los problemas de ámbito territorial", añadió.

García Santesmases se mostró contrario a las elecciones primarias desbloqueadas propuestas por Ibarra y calificó de "positiva" la celebración de estas primarias en el PSOE, porque así "los afiliados a un partido pueden participar, de alguna forma, en la elección de sus irigentes, planificar los programas y diseñar las políticas y no enterarte por la prensa como cualquier elector", señaló.

Por último, consideró un "error políticó" el hecho de que la dirección del PSOE se haya olvidado del mensaje que realizó Almunia cuando salió elegido, de pasar de "la casa a la causa común de la izquierda", al tiempo que lamentó que no haya recuperado las relaciones con Izquierda Unida.