Ibarretxe arremetió contra el PSE por "mentir, ya que dijo que no gobernaría con el PP y que crearía un gobierno sólido y plural, y no ha cumplido ninguna de las dos cosas". Aseguró ésta es "una tarjeta de presentación preocupante y poco tranquilizadora", al tiempo que mostró su confianza es que la sociedad vasca "sabe poner a cada uno en su sitio".

"Cada uno es responsable de sus actos y quien ha firmado una alianza frentista de espaldas a la mayoría no puede trasladar a la responsabilidad del otro sus propios actos", dijo en referencia a las palabras de López durante su discurso, en las que pidió a Ibarretxe responsabilidad desde la oposición.

Sin embargo, destacó que "la discrepancia política no tiene que estar reñida con los buenos modales", y aseguró al próximo gobierno que "le mostraré el respeto que ustedes no han tenido conmigo".

"Estamos dispuestos a poner todo nuestro esfuerzo por sacar a este país adelante, pero nos tendrá enfrente quien pretenda destruir el camino recorrido y quien intente subordinar los intereses de Euskadi a los de España", manifestó.

Asimismo, censuró la alianza para "desalojar al nacionalismo con un pacto frentista entre el PSE y el PP", y aseguró que "dos partidos enfrentados en España, qué casualidad que en Euskadi están juntos como una piña con un gobierno transversal". En esta línea, calificó este pacto de "cruzada", en lugar de un "pacto para construir".

Ibarretxe insistió también en uno de los lemas más utilizados durante la campaña, al referirse a que "la política del PSE con el apoyo del PP estará dirigida desde Madrid; ¿Es posible aquí lo que es imposible en España?", se preguntó.

LEY DE PARTIDOS Y AUTOGOBIERNO

Tras reiterar que los resultados avalan su candidatura, Ibarretxe arremetió contra la Ley de Partidos y destacó que "este debate servirá además para desenmascarar la perversa utilización de elementos legales diseñados para alcanzar el poder en Euskadi, como la Ley de Partidos".

Asimismo, el lehendakari en funciones dedicó una larga parte de su intervención a la cuestión del autogobierno y remarcó el derecho del pueblo vasco a decidir su futuro. "No podemos permitir que nadie nos impida avanzar", dijo.

"Ha llegado el momento de la verdad, el marco de autogobierno está en una encrucijada y planteamos con firmeza el cumplimiento íntegro de Gernika, la transferencia de las 36 competencias pendientes", aseveró.

Desde su punto de vista, "tenemos que afrontar un tema pendiente, el nuevo modelo de relación con el Estado que desean los vascos", y para ello, se comprometió a "impulsar el diálogo y la negociación con todas las formaciones políticas para alcanzar un pacto con el Estado, que incluya el derecho a decidir y el autogobierno pleno".

Respecto al terrorismo de ETA, Ibarretxe señaló que "la sociedad vasca no perdonará que nos resignemos" y destacó que "la Ertzaintza y los tribunales son fundamentales, pero no los únicos en la lucha contra el terrorismo".

En esta línea, apeló a un plan de defensa de los derechos humanos, que incluya la deslegitimación social de la violencia, la solidaridad con las víctimas, la defensa de derechos civiles y políticos, el desarrollo de un programa de "educación para la paz" y una comisión de la verdad que investigue los crímenes contra los derechos humanos durante el franquismo y la transición.

"El compromiso para defender nuestras señas, salir de la crisis, el trabajo para apuntalar las bases de nuestra competitividad y sobre todo esperanza" son algunos de los compromisos a los que Ibarretxe hizo alusión. "Vamos a liderar la esperanza del pueblo vasco y este país desde el gobierno o la oposición", dijo.