José Luis Martínez Candial y Amado Franco Lahoz, presidente y director de Ibercaja, respectivamente, firmaron por parte de esta entidad, en la sede de Caixa Rural en Lleida, mientras que en represntación de la Caixa de Catalunya, lo hicieron, José Bendicho i Piñol, presidente, y Ramón Flix i Farrs, vicepresidente.

El proceso ahora finalizado comenzó el 14 de mayo de 1991 cuando los Consejos de Administración de Ibercaja y de la Caixa Rural de Catalunya aprobaron el acuerdo de fusión de las dos entidades.

El proyecto fue ratificado en el mes de junio por las asambleas extraordinarias de las dos cajas y posteriormente recibió la aprobación preceptiva de los gobiernos autónomos aragonés y catalán y del Ministerio de Economía y Hacienda.

Una vez cumplidas y firmadas las etapas, en el me de octubre, con la escritura notarial de fusión por absorción, el último paso fue la concesión, en el presente año, por parte del Ministerio de Economía y Hacienda, de los beneficios fiscales solicitados por Ibercaja y que incrementaron su patrimonio en 2.498 millones de pesetas.

La absorción de la entidad catalana permitirá a Ibercaja consolidar una red de 40 oficinas en la provincia de Lérida, donde ya contaba con nueve sucursales, y adelantar su plan de expansión, según fuentes de esta entidad.

Según las mismas fuentes, Ibercaja será una de las entidades financieras de mayor implantación en la provincia, la tercera red que opera en Lérida. Ibercaja cuenta en la actualidad con 682 oficinas distribuidas en 14 provincias españolas.

Por su parte, la Caixa Rural de Catalunya tenía antes de la fusión una situación financiera saneada, según Ibercaja. En el ejercicio de 1991 obtuvo un margen bruto de 700 millones de pesetas y los activos totales ascendieron a 15.711 millones. El volumen de inversines crediticias del año fue de 5.889 millones y el volumen de acreedores de 13.478 millones.

La distribución de la red de oficinas de Ibercaja en Lérida será de 10 sucursales, 3 de ellas urbanas, y 26 agencias repartidas en 34 localidades de la provincia. El acuerdo garantiza la continuidad de los puestos de trabajo de la Caixa, que se sumarán a los 3.200 empleados de Ibercaja.