El acuerdo expresa el deseo de ambas instituciones de poner en marcha medidas correctoras que minimicen los efectos negativos que tienen agunas actividades humanas sobre el medio ambiente.

El convenio especifíca que la AMA y la compañía eléctrica ejecutarán todas las acciones necesarias para preservar el entorno en aquellos territorios en los que Iberdrola desarrolla su actividad.

Asimismo, garantiza la conservación y protección de la avifauna que resulta afectada por las estructuras utilizadas para transportar la energía eléctrica.

Ambas partes han decidido crear una comisión mixta encargada de elaborar los programas anuales e colaboración y realizar un seguimiento del convenio.