De hecho Iberia ha extendido su tarifa `Estrella' a 106 enlaces, unos 1.600 vuelos, medida con la que pretenden incrementar el número de pasajeros en un millón de personas hasta el mes de octubre de 1997. En losprimeros quinces días de implantación de la nueva tarifa ya se han producido 100.000 reservas, a pesar de que no haber sido publicitadas.

La compañía aérea ha decidido, asimismo, dar la batalla por el mercado de vuelos entre Madrid y Barcelona, reforzando el puente aéreo, que registrará salidas de aviones cada 15 minutos en las horas punta, e implantando 15 vuelos con reserva (4 más que antes) entre ambas ciudades. Ello supone que Iberia ofrecerá 300.000 asientos más al año en este trayecto.

La trifa `Estrella' aplicable a los vuelos con reserva dejará el precio del billete de ida y vuelta a la capital catalana en 11.900 pesetas, la `Supermini' en 17.900 y la tarifa especial en 19.800 pesetas.

Además, a partir del 27 de octubre, Iberia lanzará un nuevo servicio para su clase `bussiness' de la que se eliminará el asiento central en las filas de esta clase que ahora disponen de tres sillones. Esta operación costará 130 millones de pesetas y además la compañía dejará de ingresar unos 1.000 milloes de pesetas al año por la no ocupación de esos asientos.

Irala aseguró que Iberia "ha sido el líder del mercado doméstico, lo es hoy y lo va a seguir siendo". Se declaró conscientes de que es necesaria la competencia y convencido de que en el mercado española hay sitio "para más de uno".

"Nosotros queremos mejorar el servicio al clientes, pero estamos aquí para ganar dinero. Nuestro objetivo no es que la competencia vaya a la bancarrota", aseguró.

Por su parte, el director general de Iberi, Angel Mullor, rechazó las acusaciones de `dumping' realizadas por la competencia de la compañía y que todavía no ha sido resuelta por las autoridades que vigilan la libre competencia de la Unión Europea.

Anunció asimismo,que los resultados de explotación hasta el mes de septiembre alcanzaron los 31.686 millones de pesetas, un 25% más que en el mismo período del año anterior, lo que permitirá a Iberia doblar con creces la condición de Bruselas de ganar 1.500 millones de pesetas este año para autoriar en 1997 una nueva ampliación de capital.

El plan de viabilidad de la empresa comprendía también la reducción de 3.500 puestos de trabajo hasta diciembre de 1997. Hasta ahora se han elimindo 3.100 y sólo con las jubilaciones previstas durante los próximos 14 meses se alcanzará la cifra prevista.