Lo dijo en una entrevista en Radiocable recogida por Servimedia en la que juzgó que Sánchez ayer estuvo “muy suelto y muy feliz” en la entrevista que concedió a ‘El Hormiguero’, máxime cuando jugó en “campo contrario”, con “un entrevistador que presumiblemente te las va a hacer pasar canutas”.

Iceta consideró “difícil de entender, habrá que estudiarlo a pelota pasada” el hecho de “cómo ha podido pasar una demonización tan importante de Pedro Sánchez como político, como presidente, en un momento en que la gestión está siendo más que buena, muy buena, en momentos de grandes dificultades”.

Sin embargo, admitió que “tendríamos que haber salido mucho antes” a explicar “con naturalidad” la gestión, teniendo en cuenta que el día a día de los ciudadanos es “muy ajustado”, ya que “la gente va a comprar y le han subido el precio de las mandarinas”.

Por ello, consideró que hay que “ponerse en la piel del ciudadano, porque los que no están bien no están bien, y los que lo están tienen miedo de dejarlo de estar”. “Hay que acompañar a la gente en momentos de dificultad”, ratificó.

Iceta rechazó que Pedro Sánchez sea “soberbio”, y le definió como “tímido, pudoroso y respetuoso; eso quizá alguien lo interpreta como distancia”. A su juicio, el presidente del Gobierno es “empático, cercano”, lo que le sirvió para rechazar que le hayan dibujado como un “monstruo”. “Le han llamado perro Sánchez”, exclamó, para, a continuación, reseñar que “lo de los ultraconservadores de este país es la pera”.

El titular de Cultura subrayó que es un “error” no explicar lo que se hace desde las instituciones, y explicó que muchas veces ha sugerido a Sánchez que “quiero verte sudar” para que la gente “se ponga de tu lado”.

“Cuando estás en plena pandemia, con un lío morrocotudo de guerra a la que nadie ve el final, estás obsesionado en hacer, en resolver, te olvidas la otra dimensión de la política: convencer, hacer que la gente comprenda lo que haces y te pueda acompañar”, señaló.

Iceta mostró su confianza en revertir las encuestas, y deslizó que “a la otra parte no la veo a la altura que debería estar”, puesto que “para ser presidente del Gobierno hay que merecerlo, hay que tener equipo, proyecto, ideas; veo ganas de quitar a Pedro, pero ganas de mejorar este país no lo veo por ningún lado”.