Los préstamos financiarán estos proyectos, incluyendo la adquisición de instalaciones, equipos y los gastos necesarios para su puesta en marcha.

La obra civil no podrá representar más de un 20 por ciento del total de la inversión y la financiación podrá alcanzar hasta el 70 por ciento del coste del proyecto.

Los préstamos tendrán un plazo de amorización de 5, 7 o 10 años, estando permitida la cancelación anticipada, y se podrán formalizar por un importe máximo de 1.050 millones de pesetas por beneficiario y año.

El IDAE bonifica estos préstamos con 1, 3 o 5 puntos porcentuales, según el proyecto de que se trate, por lo que el tipo de interés reultante para el beneficiario puede ser hasta 4 puntos inferior al Euribor.

Los principales proyectos financiables serán la sustitución de equipos consumidores de energía por otros más eficientes, l instalación de parques eólicos de autoconsumo, la producción de energía con biomasa o fotovoltaico y el uso de residuos biocarburantes en transporte.