LA IGLESIA, SORPRENDIDA POR EL TRATO "CAUTELOSO" DE ALMODÓVAR A LA EDUCACIÓN RELIGIOSA EN SU ÚLTIMA PELÍCULA

SERVIMEDIA

La Iglesia católica, a través de su revista de cine "Pantalla 90", ha expresado su sorpresa por "el cauteloso acercamiento" del director Pedro Almódovar al tema de la educación religiosa en su última película "La mala educación".

El último número de la revista, editada por la Asociación Católica Mundial para la Comunicación (Signis) en España, y al que tuvo acceso Servimedia, señala que "nos vendieron esa película como un ajuste de cuentas del director manchego con la estricta eduación religiosa que se impartía en España a mediados del siglo XX. Pero, vista la película, sorprende el cauteloso acercamiento del director al tema de la educación religiosa y el intento más o menos logrado de comprender a las víctimas y los verdugos del abuso sexual".

"Por un lado", prosigue la revista, "critica acertadamente la educación basada en el chantaje y, por otro, deja caer una serie de observaciones discutibles sobre la vinculación de esa educación con la religión: pareciera que, para Almoóvar, el interés primordial de la Iglesia es controlar a la gente mediante el miedo (al infierno)".

A su juicio, "en la película, ese miedo es la coartada bajo la cual los curas cometen abusos, aunque también es aquello sin lo cual se es capaz de cualquier cosa, tanto para bien como para mal".

Además, explica que "la película está contada siguiendo una interesante e ingeniosa estructura de narraciones paralelas. Es más, según avanza la historia, hay hasta tres películas distintas en 'La mala educción': una comedia muy fresca, un melodrama casi de culebrón y un thriller que pone patas arriba todo lo que veníamos viendo".

"No obstante, y pese a que Almodóvar intenta unificarlas bajo el filtro del cine negro, lo cierto es que al final hay partes de la película que tienen más vida que otras. Desde luego, la historia de amor infantil es lo más chirriante de una película que está realizada con aplomo, plagada de homenajes al cine clásico, con una banda sonora muy 'hitchcockiana' y una puesta en escna muy cuidada, sobre todo en lo que se refiere al vestuario, el maquillaje y el mobiliario, siempre muy colorido", concluye el autor de la crítica.

(SERVIMEDIA)
25 Mar 2004
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