Lo hizo durante su intervención en castellano en la reunión del Consell Nacional del PSC celebrado de manera extraordinaria en Terrassa (Barcelona) -para ratificar la primera ola de candidaturas municipales-, en la que subrayó que “gobernar es dialogar” y que la reunión de Sánchez y Aragonès es eso, un “ejercicio de diálogo” entre los “máximos responsables de dos gobiernos” y que fruto de ella es que acabe el mes de julio “con una nueva reunión entre el Gobierno y el Govern catalán”.

“La política del diálogo”, subrayó Illa, antes de apuntar que “dialogar no es ceder” sino un “ejercicio de respeto, primero hacia el otro, de escucha y de contraste de puntos de vista para buscar una solución”.

En una reflexión sobre lo que es gobernar, Illa también apuntó que gobernar es “cumplir lo acordado”, es “tener palabra” porque “la credibilidad es esencial en la función pública”. Así, reivindicó que se acordó una mesa diálogo y ya va por la “tercera reunión”, aludiendo a la que se prevé para final de mes.

Pero, recordó, también se acordó que “se potenciaría” una “mesa de partidos en Cataluña”, por lo que “también pido que se cumpla lo que se acordó”, trasladó Illa a Aragonès. “Pido que pongamos en marcha el diálogo entre catalanes porque sin esto no vamos a solucionar nada”, remachó.

En este diálogo, dijo, tenemos que “participar todos” en referencia a los grupos políticos, como Junts, que se apartan de la mesa de "diálogo serio" porque “todas las opiniones son necesarias”, ya que “en Cataluña hay formas de pensar distintas”, ahondó Illa en un discurso que, tanto en la parte en la que se dirigió a los asistentes en catalán como en la que pronunció en castellano remarcó que la “unidad, unidad, unidad (bis) es lo que conviene a Cataluña”.