Así se expresó Imaz en la Junta General Ordinaria de Accionistas de Repsol, donde intervino un representante de Greenpeace y donde esta ONG se manifestó acusando a Repsol de ser el primer emisor de CO2 en España.

“Con su cerrazón ideológica y dogmática están contribuyendo a que aumente el uso del carbón en el mundo y las emisiones de CO2”, le reprochó Imaz, quien denunció que el carbón para generación eléctrica emite 10.000 millones de toneladas.

A este respecto, defendió que las emisiones de todo el sector del transporte en el mundo rondan los 8.000 millones de toneladas, incluyendo las producidas por los carburantes, así como la estrategia de descarbonización de Repsol, basada en los biocombustibles y la economía circular.

Además, sostuvo que “no es socialmente ético apostar porque las familias no puedan pagar los recibos energéticos y porque las comunidades más vulnerables de los países no desarrollados deban usar carbón”.

Por ello, concluyó que “vamos a seguir con nuestra apuesta por la transición energética y vamos a seguir produciendo petróleo y gas”.