Los festejos, que todos los años atraen a turistas, veraneantes y vecinos de los pueblos cercanos, "se han estropeado", según manifestó el alcalde de la localidad, Eladio Navarro, que hoy continuaba con su encierro intermitente en el Ayuntamiento, como medida de protesta por la decisión del Consejo de Ministros del pasado viernes.

"El 'notición' de la cárcel y las inclemencis meteorológicas han jorobado el ambiente. No podemos asistir a los actos programados y muchos de ellos no han podido ser celebrados por las intensas lluvias", precisó el regidor.

Ayer tuvo que ser suspendida la corrida de toros, porque la plaza estaba embarrada, así como otros eventos que iban a tener lugar en recintos al aire libre.

En tono pesimista, el alcalde de Soto del Real declaró que si el Ayuntamiento hubiera suspendido el programa de fiestas al completo "hubiésemos quedado como dioses"

Aunque el tema principal de conversación de los vecinos sigue siendo la construcción del centro penitenciario y los que consideran efectos negativos para la localidad, la mayoría de ellos intenta divertirse con las becerradas, los toros del "aguardiente", los encierros y los bailes populares en la plaza del pueblo.