Según explicó el presidente de la asociación, Vicente de la Cuadra, el centro, primero de estas características que se construye en España, está pensado fundamentalmente para atender las necesidades de aquellas familias que deban ausentarse de sus domicilios durante un periodo corto de tiempo y no sepan dónde dejar a sus hios disminuidos.

El nuevo centro funcionará como una miniresidencia, que podrá ser utilizada de forma gratuita por los interesados, con el único tramite de solicitar la plaza con suficiente antelación.

De la Cuadra destacó las grandes dificultades que ha encontrado la asociación para construir la residencia, en la que han sido invertidos unos tres millones de pesetas, cantidad conseguida mediante créditos bancarios y sin ninguna ayuda oficial. Sólo el obispado ha colaborado, cediendo el local.

Además de su utilización como residencia para minusválidos psíquicos, las instalaciones hoy inauguradas servirán para la organización de cursos de formación destinados a estas personas, como, por ejemplo, de canastería, tapices y otras manualidades. Los productos manuales que realicen los deficientes serán comercializados.

También funcionará en el edificio un club de ocio, que organizará actividades variadas (campeonatos deportivos, concursos, campamentos, etc.) encaminadas a la integración social delos minusválidos psíquicos.