Medio ambiente
Los incendios en Europa queman una superficie similar a Mallorca cada año desde 2000
- Las soluciones basadas en la naturaleza son clave para reducir su riesgo, según la Agencia Europea de Medio Ambiente
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Los incendios forestales arrasaron una superficie media de 3.770 kilómetros cuadrados -aproximadamente el tamaño de la isla de Mallorca- cada año desde 2000 hasta 2024 en 32 países europeos: los 27 de la UE, más Islandia, Liechtenstein, Noruega, Suiza y Turquía.
La Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) aporta ese dato en un informe difundido este miércoles, en el que subraya que las soluciones basadas en la naturaleza son clave para reducir el creciente riesgo de incendios forestales en Europa y hacer que los bosques sean más resilientes al cambio climático.
Según el informe, las regiones tradicionalmente propensas a los incendios, como el Mediterráneo, se enfrentan ahora a temporadas de incendios más largas e intensas, mientras que regiones como el noroeste de Europa, que antes estaban menos afectadas, también experimentan incendios forestales más frecuentes e intensos.
Además, un 7,4% de la superficie de Europa se encuentra en zonas donde los asentamientos humanos se encuentran en zonas de vegetación silvestre propensa a los incendios o cerca de ellas.
Más allá de los riesgos para la vida humana, los hogares y los medios de subsistencia, los fuegos también amenazan los ecosistemas forestales de Europa. Los bosques proporcionan servicios cruciales, incluida la producción de madera, el almacenamiento de carbono y la regulación del clima.
PROPUESTAS
El fuego siempre ha sido parte del ciclo natural de los bosques. Sin embargo, los incendios forestales son cada vez más frecuentes y destructivos en toda Europa a medida que el cambio climático, la expansión urbana y el abandono de la tierra aumentan la probabilidad de condiciones propensas a los incendios.
El informe describe medidas para la prevención de incendios, la restauración posterior al incendio, la resilvestración, la promoción de la vegetación resistente al fuego y la creación de cortafuegos verdes y zonas de amortiguamiento.
Hasta ahora, la respuesta de Europa a los incendios forestales se ha centrado principalmente en las medidas de emergencia y la supresión de incendios en lugar de la prevención y la recuperación. Sin embargo, sin una mayor atención a la prevención y la restauración, el manejo de incendios será cada vez más difícil en un clima cambiante, según la AEMA.
En este sentido, las soluciones basadas en la naturaleza pueden desempeñar un papel vital en la gestión forestal. Por ejemplo, la silvicultura cercana a la naturaleza ayuda a reducir los riesgos de incendios forestales con la gestión de las cargas de combustible mediante el pastoreo, la agrosilvicultura, la gestión de la madera muerta y la quema prescrita.
El manejo posterior al incendio requiere una restauración integral, incluida la regeneración natural o asistida, la reforestación con diversas especies y la rehabilitación hidrológica y del suelo. La diversificación de los paisajes y las especies de árboles también aumenta la resiliencia a otras amenazas relacionadas con el clima, como los brotes de plagas.
El informe de la AEMA subraya que las soluciones basadas en la naturaleza siempre deben adaptarse a las condiciones y los riesgos locales, así como a la gobernanza y los contextos socioeconómicos.
(SERVIMEDIA)
29 Oct 2025
MGR/gja


