El consejero presentó los resultados del Plan de Protección Civil contra Emergencias por Incendios Forestales de la Comunidad de Madrid (INFOMA). Explicó que la campaña actual ha arrojado los mejores datos registrados en los últimos diez años, a pesar de que se presentaba peligrosa, ya que se había producido un fuerte crecimiento de la vegetación ligera (especialmente pastos), a causa de las lluvias.

No obstante, según Granados, a las condiciones metereológicas de este verano, con temperaturas algo más bajas de lo habitual y humedades más altas, se ha sumado la profesionalidad de los integrantes del dispositivo puesto en marcha por el Gobierno regional para afrontar la época estival.

En cuanto al número total de incendios, se registraron 201 hasta el 30 de septiembre, afectando a una superficie de 325,62 hectáreas (el 99% desarbolada), frente a las 434,41 hectáreas del pasado año, lo que supone una reducción del 25% en estos datos globales.

De estos fuegos, la mayor parte, 154 (es decir, el 76,62%), se consideraron conatos, al haber tenido una extensión menor de una hectárea. 47 (el 38%) superaron esta superficie y no hubo ningún gran incendio por encima de las 100 hectáreas.

En todos estos incendios registrados se lanzaron 0,95 millones de litros de agua a través de 1.306 descargas realizadas por nueve helicópteros ubicados en otras tantas bases en sus 267 horas de vuelo, y mediante el resto de medios con los que cuenta el cuerpo de bomberos.

La mayor parte de los fuegos se produjeron entre las 12 y las 16 horas, siendo la superficie media quemada de 1,62 hectáreas, lo que supone un 24% menos que el pasado año (2,13 hectáreas de media). Respecto al tiempo de respuesta, el 40% de los incendios quedaron solucionados en media hora y el 38% se extinguieron antes de una hora.