Las alertas suponen la restricción en el uso del fuego y la activación de la totalidad de los efectivos humanos y materiales integrados en el Plan de Vigilancia Preventiva de la Comunidad Valenciana.

De esta forma se prohibe encender cualquier tipo de fuego, la utilización de cámping gas o similares y quedan en suspenso las autorizaciones y acciones que recogen los planes locales de quemas.

Se efectuan, además, rutas interprovinciales de vigilancia aérea y terretre, y se amplia el horario de las brigadas forestales, terrestres y helitransportadas para detectar rápidamente cualquier tipo de incendio.