Laboral

La incidencia de los accidentes de trabajo mortales repunta un 8,6% en 2024 y un 5,4% desde antes de la pandemia

MADRID
SERVIMEDIA

Un total de 796 personas perdieron la vida en España en accidentes laborales durante el año 2024, 75 más que en 2023 (+10,4%), lo que hace que el índice de accidentes de trabajo con resultado de muerte se redujera el pasado ejercicio un 8,6% y, en comparación con 2019, empeoró un 5,4%.

Estas son algunas cifras del informe anual que realiza CCOO sobre la siniestralidad laboral en España, que en esta ocasión corresponde al año 2024 y que parte de datos de los Ministerios de Trabajo y de Seguridad Social, así como del Instituto Nacional de Estadística (INE).

En 2024, se produjeron un total de 1.181.202 accidentes de trabajo en España, d los que 628.300 precisaron de baja médica, un 0,5% más que en 2023. Con respecto a 2023, el índice de incidencia de los accidentes con baja en jornada se redujo un 2,3%, lo que contrasta con los mortales en jornada, que aumentaron un 8,6%. Si se analiza el período que va de 2019 -el último año prepandemia- a 2024, la incidencia con baja en jornada descendió un 12% y la de los mortales, por el contrario, empeoró un 5,4%.

CCOO considera que, en los últimos años, se están produciendo importantes modificaciones en la estructura del mercado de trabajo en España. En el periodo posterior a la pandemia se ha reducido la temporalidad y se ha creado más empleo, concentrándose el aumento de la ocupación en los sectores de conocimiento y de mayor valor añadido, que son las que tienen una menor siniestralidad.

En concreto, el conjunto de actividades con una incidencia superior a la media aumentó desde 2019 en aproximadamente 653.000 personas, mientras que las que tienen una incidencia inferior lo hicieron en 1.221.000, es decir, el doble. Para los accidentes mortales se observa que los sectores con menor incidencia triplicaron su población frente a los de mayor incidencia (1.434.700 frente a 440.000).

“La ocupación es el factor más asociado a la clase social y uno de los determinantes más importantes a la hora de materializarse el riesgo de sufrir un accidente. La siniestralidad es una cuestión de clase, las incidencias que sufren las ocupaciones manuales y peor remuneradas son muchísimo más altas que aquellas ocupaciones asociadas a la dirección o a las tareas administrativas y técnicas”, apunta el informe.

Por edad, mientras los trabajadores más jóvenes sufren las mayores incidencias de accidentes con baja para reducirse con el paso de los años, los siniestros mortales son más frecuentes entre los empleados de más edad. Asimismo, las personas migrantes suelen afrontar mayores tasas de accidentes, especialmente los empleados africanos y latinos, lo que el sindicato atribuye a que ocupan puestos de trabajo más precarios y a que encuentran más dificultades para hacer respetar sus derechos laborales.

Asimismo, los hombres sufren más accidentes en jornada, mientras que las mujeres tienen sus peores cifras en el caso de los siniestros in itinere. De igual modo, el sindicato achaca la reducción del total de accidentes a la reducción de la temporalidad, ya que la precariedad el riesgo de accidentes, mientras la experiencia lo reduce.

Sin embargo, estamos observando una transferencia de incidencia de las modalidades temporales a las indefinidas, de manera especialmente intensa a los fijos discontinuos que en la actualidad es el que presenta un índice de incidencia más alto. “Una parte de los nuevos contratos fijos discontinuos se comportan como los temporales”, asevera CCOO.

ENFERMEDADES

Por otra parte, alerta de que la notificación de enfermedades profesionales se desplomó en 2020 con el inicio de la pandemia de covid-19, aunque empezó a subir en 2021.

El repunte está siendo más intenso en los partes sin baja, que ya superaron los niveles previos a la pandemia. El número de partes con baja sigue creciendo de forma más moderada y se queda en niveles similares a los de 2018.

Por comunidades, las que tienen índices más altos son Navarra, Murcia y La Rioja. En este punto, resalta su preocupación por que las tres autonomías con mayor volumen de población activa (Cataluña, Andalucía y Madrid) se sitúen por debajo de la incidencia media. El motivo, según CCOO, es la “falta” de mecanismos “eficaces” de sospecha de enfermedades profesionales en los servicios públicos de salud de algunas regiones.

Así las cosas, CCOO señala que es “buena noticia” la reducción de los accidentes, aunque precisa que “tiene los pies de barro al no estar fundamentadas ni en una mejora real de las condiciones de trabajo en las empresas ni en una mejora del sistema preventivo español, sino en un efecto composición asociado a las transformaciones que está experimentando el mercado de trabajo”.

“De no producirse cambios estructurales en el sistema preventivo que propicien mejoras en las condiciones de trabajo en las empresas, la evolución de la siniestralidad irá estrictamente ligada a las variaciones de la estructura del mercado de trabajo y cualquier retroceso en este sentido se traducirá en incrementos de la incidencia de accidentes de trabajo”, ahonda el sindicato.

Para mejorar la situación, CCOO pide que la mesa de diálogo social entre el Ministerio de Trabajo, los sindicatos y la patronal alcance “conclusiones en un breve plazo”; favorecer la no externalización de los servicios de prevención de riesgos laborales en las por parte de las empresas, y reducir la proporción de personas trabajadoras más veteranas en ocupaciones de alta siniestralidad.

Reducir la jornada laboral; reforzar el registro de las enfermedades profesionales; crear un registro de trabajadores expuestos a agentes cancerígenos; incorporar la perspectiva de género en la prevención; potenciar la Inspección de Trabajo; impulsar juzgados específicos sobre seguridad laboral, y endurecer las sanciones a empresas que violen la ley son otras reivindicaciones de CCOO.

(SERVIMEDIA)
08 Abr 2025
DMM/gja