Según informaron a Servimedia fuentes de la Guardia Civil, en los periódicos locales de Ruse (Bulgaria), ciudad situada en la orilla derecha del Danubio, "Rusenski Novini" y "Utro", aparecieron ayer varias noticias bajo los títulos: "La polica de la UEO pega a un taxista"; "Sangre Caliente"; y "Los españoles de la UEO agredieron al conductor de un taxi".

Sin embargo, según las mismas fuentes, los hechos fueron bien distintos. A las 22.30 horas del día 3 de Abril, el brigada de la Guardia Civil, Miguel del Valle Rivero, al tomar el taxi matrícula P-2121-LK, en la estación de ferrocarril de Ruse para trasladarse al lugar donde se encuentra las dependencias oficiales del área de control del Danubio, observó que el taxímetro no estaba en funconamiento.

El Guardia Civil advirtió del hecho al conductor, contestando éste que no existía ningún problema por ello. Al final del trayecto el brigada solicitó el importe del viaje señalando el taxista que le debía 300 levas (moneda oficial búlgara). El brigada del Valle consideró que la cantidad era excesiva, ya que conocía el importe del trayecto porque ya lo había realizado varias veces, y hasta entonces no había sobrepasado la cantidad de 40 levas.

El funcionario de la Benemérita hizo saber l taxista que no le pagaba más de 50 levas. El conductor del taxi no admitió la cantidad que le ofrecía su viajero, cerró la puerta del vehiculo y arrancó el coche en dirección a un callejón apartado y sin luz, donde sacó un cuchillo e hirió con el arma en la mejilla al brigada, que ante los hechos optó por entregarle 200 levas y logró salir del coche.

Al llegar a las dependencias oficiales del puesto de control, el brigada acompañado por el intérprete oficial se dirigió a unas dependencias de Policíade esta ciudad donde se le informó que al día siguiente formulara la correspondiente denuncia, tras haber pasado reconocimiento médico en el Hospital Provincial.

Al día siguiente, sobre las 11 de la mañana cuando el brigada volvía del hospital acompañado del Comandante Jefe del Area de Control, dos sargentos, un guardia segundo y el intérprete oficial avistaron el taxi, en el que se produjeron los incidentes.

El intérprete fue a avisar a la Policía de esa ciudad mientras el resto de los Guardias iviles permanecieron en las inmediaciones del lugar donde habían descubierto el taxi. En ese transcurso de tiempo, salió de un bar cercano el conductor del vehículo y percatandose de la presencia del brigada, sacó del taxi un cuchillo con el que amenazó a los allí presentes.

Los sargentos se vieron obligados a inmovilizar al individuo hasta que llegó la policía búlgara que se hizo cargo del supuesto agresor y lo trasladó junto con el brigada a las dependencias policiales. Allí se practicaron las diligncias del hecho ocurrido en la noche del día 3 de marzo, pero no los hechos acaecidos ese día por considerar, la policía búlgara, que no tenían importancia.

El taxista que fue puesto en libertad, a las pocas horas, se dirigió a los periódicos locales para denunciar que había sido agredido por policías de la UEO.

Tras conocer los hechos el Gobernador de la provincia pidió disculpas oficiales en nombre del Gobierno Búlgaro y se ha comprometido en nombre de su gobierno a que los medios de comunicacin locales saquen una rectificación de las noticias publicadas.