Según informó Agroseguro, dicho incremento se produce pese a que 2022 fue el ejercicio de mayor siniestralidad de la historia del seguro agrario, y a falta de todos los siniestros agrícolas y pecuarios que se puedan producir durante el segundo semestre.

Del total estimado hasta junio, 687,44 millones corresponden a siniestros agrícolas y 85,18 millones al conjunto de seguros pecuarios. Por línea, los cultivos herbáceos acumulaban a 30 de junio siniestros por valor de 388,85 millones de euros, una cifra muy provisional y a la que habrá que sumar los partes que Agroseguro ha seguido recibiendo en las semanas posteriores. La falta de precipitaciones sufrida durante los primeros meses del año es la responsable del mayor siniestro de la historia del seguro agrario, agravado por las tormentas de pedrisco sufridas en las últimas semanas.

Además, se estiman en 75,82 millones las indemnizaciones para los fruticultores asegurados en la actual campaña; 48,17 millones en siniestros en viñedo; 43,93 millones para citricultores; 35,01 millones por daños en ajo y otros 34,16 millones en el conjunto de las hortalizas. El resto, hasta completar el total, corresponden a siniestros de cereza, almendro o caqui, entre otros cultivos.