Asimismo, en este repunte han influido las favorables perspectivas para las economías de España y de la Unión Europea, recientemente publicadas por organismos internacionales.

Sin embargo, en relación con 2005, la confianza del consumidor se encuentra aún 6,6 puntos por debajo de los niveles registrados en mayo del ejercicio anterior.

La recuperación del indicador invita a pensar en una mejor predisposición hacia el consumo, aunque la disminución interanual del ICC-ICO apoyaría la previsión de una desaceleración del crecimiento del consumo privado durante el año 2006.

La opinión de los consumidores sobre la evolución económica reciente mejoró en mayo respecto al mes anterior, al aumentar la valoración en los tres aspectos contemplados en el indicador: la economía familiar, el empleo y la economía española. Como viene ocurriendo desde hace meses, el aspecto mejor valorado en mayo fue la economía familiar, y el peor, la evolución sobre la economía española.

Igualmente, el indicador parcial de expectativas futuras también repuntó en mayo respecto a abril, como consecuencia de las mejores previsiones de los consumidores tanto de su economía como de la evolución económica en general.

En cambio, de cara a los próximos meses, son más pesimistas sobre la evolución del empleo, con una caída de este indicador de 1,7 puntos respecto a abril.