Según informó Indra, sus sistemas permitirán gestionar el tráfico aéreo de aproximación y en ruta. Dos de los sistemas cuentan con dos posiciones de operador cada uno y están pensados para un despliegue rápido por aire, tierra o mar en operaciones de corta duración, tanto de Defensa como en operaciones de ayuda humanitaria o socorro en caso de catástrofes.

De esta forma, la solución de Indra proporciona a la RAAF una capacidad de despliegue crítica para apoyar con seguridad los vuelos entrantes en el caso de que la infraestructura de gestión del tráfico aéreo no exista o haya sido dañada en una guerra o por un desastre natural.

Los dos sistemas consisten en un radar 3D de medio alcance desplegable y transportable, de la familia de radares Lanza de Indra, totalmente integrado en un Centro de Control de Área (ACC) móvil.

El ACC está equipado con el sistema de control aéreo de la compañía Indra Air Automation, uno de los más robustos y probados que existen y que cumple con los requisitos más exigentes de la Autoridad de Aviación Civil Internacional (ICAO) y otros organismos de navegación aérea como Eurocontrol.

Las capacidades de vigilancia del sistema se complementan con el radar secundario de monopulso de Indra, con Modo 5 de identificación amigo-enemigo y sistema de recepción y procesamiento de señales ADS-B (de vigilancia-transmisión dependiente automática), que permite la detección temprana de objetivos tanto cooperativos como no cooperativos.

El tercer y último sistema está pensado para apoyar los despliegues más ambiciosos y permanentes de la RAAF mediante un ACC integrado, con hasta seis puestos de operador.

Indra Australia se ha asociado para la producción de los centros de control móviles en Australia con la empresa local Daronmont Technologies. De este modo, ha quedado patente la probada capacidad de Daronmont para suministrar infraestructuras desplegables a las Fuerzas Armadas y se ha garantizado un alto nivel de aportación de capacidad industrial australiana al programa.