Este dato supone mejorar las previsiones de crecimiento, que eran de un 18%, principalmente gracias al aumento de un 28% en las ventas de tecnologías de la información (in incluir proyectos electorales) y del 26% en los negocios de simulación, sistemas automáticos de mantenimiento y equipos electrónicos de Defensa.

A pesar de la mala coyuntura internacional generada por los atentados contra Estados Unidos, Indra mejoró un 29% la contratación de proyectos y un 17% la cartera de pedidos a finales del 2001 respecto del 2000.

Para este año, la tecnológica española prevé aumentar en el entorno del 15% en casi todas sus áreas de negocio, para mejorar en ese mismo porcntaje su beneficio neto.