Así lo advirtió este miércoles la patronal química, Feique, con motivo de la publicación de resultados de la industria en el pasado ejercicio y de las perspectivas para 2025. En caso de no producirse un acuerdo con Washington en los próximos meses, los ingresos se resintirían en 4.220 millones y las exportaciones en 1.775 millones.

Feique apoya una negociación general para reducir el impacto de los aranceles y defiende que si estas negociaciones no fructificasen, se habilite un diálogo sectorial para los productos químicos.

“Si las negociaciones no fueran satisfactorias antes del verano, las previsiones de crecimiento del sector serían cero”, señaló la presidenta de la patronal, Teresa Rasero.

Actualmente, España es el quinto vendedor de productos químicos a Estados Unidos, con 3.505 millones de euros, y es el segundo comprador de Estados Unidos con 8.129 millones, tras Alemania.

Según Feique, independientemente del alcance de los resultados de las negociaciones, preocupan los efectos indirectos de las producciones de países exportadores que traten de trasladarse a Europa si la demanda exterior norteamericana se retrae.

El sector insta a la Comisión Europea y al Gobierno a que, más allá de las ayudas o programas de apoyo anunciados, “sin duda positivos”, aceleren medidas para impulsar la competitividad, esencialmente en relación a los costes energéticos, verdadero talón de Aquiles de las industrias básicas de todo el continente, y valoren la adopción de contramedidas si las negociaciones globales no se sitúan en términos razonables.

En 2024 el sector químico continuó siendo el segundo mayor exportador de España. Las ventas al extranjero permanecieron estables (+0,3%), situándose en 59.166 millones. En 2025, si los aranceles no derrumban las previsiones, previsiblemente crecerán un 3%, hasta los 61.000 millones.