Estos datos se refieren a las denominadas ofertas de empleo "genéricas", en las que las empresas no comunican el nombre de la persona que desean contratar y la tarea de encontrar un parado cualificado para el trabajo corresponde a los servicios del INEM.

El resultado de esa tarea fue, en el periodo comprendido entre enero y setiembre de 1991, que de las 462.100 ofertas "genéricas" recibidas en las oficinas de paro, sólo 327.100 qedaron cubiertas, el 70 por cien del total.

Como consecuencia, cada vez es mayor el número de empresas que recurren a sus propios departamentos de personal o a los servicios de agencias dedicadas a la selección de trabajadores, convirtiendo el registro de la colocación en el INEM en un mero trámite burocrático.

De hecho, las colocaciones registradas por este procedimiento fueron entre enero y setiembre de 1991 un total de 3.465.600, el 91 por ciento del total y casi once veces más que las efectuaas por el INEM.

Es esta situación la que alega la patronal CEOE para reclamar la legalización de las agencias de empleo temporal, opción igualmente defendida en el informe sobre las modalidades de contratación encargado por el Ministerio de Trabajo a un grupo de expertos encabezado por el profesor Julio Segura.

La Administración estudia además la posibilidad de retirar el subsidio de paro a los desempleados que reiteradamente se nieguen a cubrir una oferta de empleo para la que estén cualificados sin un motivo que lo justifique.

EXCLUIDOS DEL PARO OFICIAL

Por otra parte, las demandas de empleo registradas en el INEM a finales de setiembre de 1991 eran 4.075.900, de las que 2.252.800 engrosaron las filas del paro oficial y 1.823.100 fueron excluidos por no cumplir los requisitos exigidos.

Esa cifra de excluidos de las listas del paro supera en 188.500 a la existente un año antes y casi multiplica por cuatro la de 1985, cuando fue promulgada una orden ministerial que estableció los actuaes criterios de determinación del número oficial de parados.

En virtud de esa orden, quedaron excluidos los demandantes de empleo coyunturales por un periodo inferior a tres meses, los demandantes de un trabajo cuya jornada semanal fuese inferior a las veinte horas, los jóvenes que asisten a cursos de formación profesional y los beneficiarios del subsidio agrario.

También están excluidos los trabajadores que, estando ocupados, demandan otro empleo para cambiarlo por el actual, los demandantes en ituación de incapacidad laboral transitoria o de baja médica y los jóvenes que cumplen el servicio militar, entre otros colectivos.

La razón alegada en la citada orden ministerial para excluir a estas personas de la cifra oficial del desempleo es "la necesidad de adaptar los criterios estadísticos relacionados con la medición del paro registrado a los generalmente aplicados en la Comunidad Europea".