La infanta llegó al Ayuntamiento jerezano pocos minutos antes de la una de la tarde. Una gran multitud aguardaba en la plaza adyacente al municipio, que fue cortada al tráfico.

Tras la lectura del acta y expediente de concesión de la medalla, intervino el director del centro, quien relató la historia de layeguada y agradeció la distinción.

También intervino en el acto el alcalde Pedro Pacheco, que destacó la importancia que para Jerez y su Ayuntamiento tenía la presencia de doña Elena.

Al finalizar el acto, en el que estuvieron presentes las primeras autoridades militares y civiles de Andalucía, la infanta presenció en la plaza de la Asunción una exhibición de caballos enjaezados y enganches de carruajes.

La cría caballar fue iniciada por la Orden de los Cartujos en lucha contra la moda de imortar caballos de Nápoles y de la Real Yeguada de Aranjuez, que aunque aceptaron como regalo regio no toleraron que prestara servicio de reproductores a la yeguada. Desde entonces, Jerez no ha dejado de experimentar con mezclas e importaciones de razas hasta dar con el caballo hispano-árabe.