Según reflejan los datos provisionales de la oficina de estadística europea Eurostat publicados este viernes, la inflación española anual se situó en el 3% en septiembre, mientras que la de la zona euro fue del 2,2%, una décima más de diferencia que en agosto, cuando la diferencia fue de siete décimas, pues la inflación española fue del 2,7% y la de la zona euro fue del 2%.

La tasa española no es la más elevada de la zona euro, pero sí entre las potencias europeas. La inflación en Alemania se situó en el 2,4%, la de Francia fue del 1,1% y la de Italia marcó un 1,8%. Rumanía, con un 8,9%; Estonia, con un 5,3%, y Croacia y Eslovaquia, ambas con un 4,6%, registraron las tasas más elevadas. En cambio, Chipre (0%), Francia (1,1%), Italia y Grecia (ambas con un 1,8%) anotaron las tasas más bajas.

En cuanto a la diferencia de España con la UE, fue de cuatro décimas superior para España, pues la media comunitaria de inflación fue del 2,6% en septiembre.

Respecto a la evolución de los precios, la tasa española mostró un repunte de tres décimas respecto a agosto. También se produjo un aumento en la zona euro y en la UE en comparación con el mes previo, de dos décimas en cada caso.