Según las previsiones publicadas en el último número de la revista "Situación", que edita esta entidad, el mantenimiento de un diferencial de inflación significativo con nuestros principales socios comerciales, de persistir, conduciría a un deterioro e la competitividad de nuestra economía, que perjudicaría a la actividad económica y al empleo.

En opinión del BBV, la política fiscal debe poner más énfasis en los factores estructurales que actúan sobre el déficit público para reducirlo en mayor medida, pese a los avances producidos en los últimos años.

La entidad afirma, por tanto, que la actual fase expansiva de la economía "debe ser una buena ocasión para avanzar en la reducción del déficit público estructural".

No obstante, el banco prvé que el crecimiento de la economía mantendrá su fortaleza el año próximo y que además este incremento se hará de forma más equilibrada, debido a que la contribución negativa del sector exterior se atenuará por el mayor crecimiento de las exportaciones.